El aficionado a la pesca encontrará en nuestras zonas acuáticas, embalses y ríos plagados de peces, una buena opción para la práctica de su deporte favorito, donde encontrara ejemplares como la pardilla, el barbo gitano, el cacho o el calandino así como ejemplares de más porte como la carpa, el black-bass, barbos y bogas. Ligado a estas zonas acuáticas nos encontramos también con uno de los anuros más conocidos el sapo común,  anfibios como la salamandra , o mamíferos carnívoros como la nutria que se alimenta principalmente de peces dieta que complementa con ranas , ratas de agua, reptiles, así como la introducida especie invasora del cangrejo rojo americano.

En las laderas de las sierras, encontramos el sotobosque mediterráneo formado principalmente por arboledas como la encina, alcornoque y el quejigo. Junto a arbustos y otras especies herbáceas y aromáticas como la jara pringosa o estepa blanca, aulaga, coscoja, lentisco, cornicabra, romero, tomillo, y lavanda, mientras que en las zonas mas altas predomina el brezo. Con respecto a la fauna podremos encontrar pequeños mamíferos carnívoros como el tejón o la comadreja así como el turón, meloncillos, zorros, y el gato montes que cubren su alimento principalmente gracias a la gran cantidad de conejos y liebres que existen en esta zona, aunque la gran joya, es sin duda alguna el lince ibérico, el felino más amenazado del mundo según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, catalogado como “en peligro de extinción” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas , la existencia de este felino en nuesgtra comarca es conocida ya desde el año 1990 cuando Delibes, M. y Rodríguez, A. realizaron un estudio para el antiguo ICONA realzando la importancia del Guadiato como corredor ecológico que conecta las poblaciones del lince de Sierra Morena oriental y la occidental.

Respecto a los pequeños passeriformes, grupo de aves llamado así por el nombre en latín del gorrión (Passer) cuyo significado es "los que tienen forma de gorrión". y que abarcan mas de la mitad de aves del mundo, nos encontramos con el inconfundible reclamo de el carbonero, el herrerillo común, garrapinos, capuchinos o el petirrojo, y sobrevolando los alrededores de la sierra podremos observar el avión común, veremos la inconfundible moña de la abubilla; respecto a los córvidos, de mayor tamaño que las otras familias de passeriformes nos encontramos con las urracas, grajillas, cornejas, los arrendajos y los rabilargos, y se hacen también presentes las aves cuculiformes como el cuco o el críalo europeo y planeando sobre nuestras cabezas en busca de pequeños roedores o de presas mayores, principalmente el conejo, sobrevuelan las rapaces, muy bien representadas en el termino belmezano, como el águila perdicera el aguilucho cenizo o el milano real, y una pequeña población nidificante de águila imperial ibérica, o de águila real, nidificando también especies como el águila calzada y el águila culebrera siendo abundantes especies como el azor, y el búho real, observándose con frecuencia alguna pequeña colonia de rapaces carroñeras como el buitre negro, y no es difícil observar posado sobre alguna elevada piedra o sobre algún árbol la inconfundible figura del mochuelo común.
En las zonas más áridas y carentes de grandes arboledas; terrenos que podemos denominar como pequeñas estepas suelen estar habitadas por aves propias de este ecosistema, la calandria, la cogujada común, el triguero, y las grullas, que habitan en las zonas más áridas de serranías y valles, muchas de ellas suelen pasar el invierno en estas zonas del Valle del Guadiato. Si tenemos suerte nos podemos encontrar en nuestro camino aves esteparias amenazadas como el aguilucho cenizo, el cernícalo primilla, el sisón común, avutarda común, alcaraván común, carraca europea, la ganga ortega, o la canastera, centradas sobre todo en la zona de especial protección de aves del Guadiato.

Belmez, está flanqueado al norte por enormes elevaciones montañosas con picos que superan los 900 metros, (El vértice geodésico Pelayo, con 935,20 metros de altitud, constituye el segundo punto más alto de la Sierra Morena cordobesa), las laderas de estas formaciones rocosas están cubiertas de bosque mediterráneo y pinares de repoblación de pino negral y pino piñonero entremezclados con algún que otro abeto, y alcornoque, que forman un incomparable marco paisajístico. Esta superficie forestal, supone un porcentaje del 50.18 % del total de la extensión del termino municipal, y a pesar de que la repoblación con pináceas ha alterado la vegetación autóctona, aún se puede observar en la zona la existencia de numerosas manchas del original bosque mediterráneo muy bien conservado, con numerosos pies de encinas, alcornoques, quejigos y una importante variedad de matorral mediterráneo bastante denso formado por el madroño, encina chaparra, coscoja, lentisco, labiérnago, aulaga, jara, romero, tomillo, lentisco, cornicabra etc. Estos farallones rocosos, al norte de la localidad belmezana son zona de cría de gran variedad de especies rapaces, águilas reales y águilas perdiceras, alimoches y buitres leonados, especies muy sensibles y escasas de nuestra fauna. En esta zona se encuentran fincas de la Administración Pública, dedicadas a la explotación forestal y, sobre todo cinegética, ya que esta amplia área forestal mantiene una abundante población de ciervos, jabalíes, venados, gamos, junto a algunos corzos y muflones, que permiten un importante aprovechamiento de esta zona de alto valor cinegético, sin olvidar otras especies de caza menor como el ya mencionado conejo, y la liebre entre los mamiferos, y aves como como la perdiz roja, la becada, la tórtola común, la paloma torcaz, la codorniz, el tordo y el zorzal común, el zorzal real el zorzal charlo y el zorzal alirojo.

La climatología de nuestra zona, con una amplia estación calurosa, favorece la presencia de numerosas especies de sangre fría, y entre los reptiles más característicos podemos citar la lagartija colilarga, la pequeña lagartija ibérica, o el lagarto ocelado que puede llegar a medir los 70 cm, mientras entre las serpientes destacamos la culebra bastarda, la culebra de escalera , o la víbora hocicuda, y serpientes vinculadas a hábitos acuáticos como la culebra viperina.

Belmez es en definitiva un inmenso mosaico de colores, colmado de una gran variedad de fauna; un paraíso natural para disfrutarlo durante todas las épocas del año.

A continuación os informamos de la legislación  autonómica de Andalucía, para que os pueda ayudar cuando planeéis alguna ruta por nuestros montes.

belmez.es.tl/Ley-de-montes.htm