Edad Media
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EDAD MEDIA. Caballeros y Castillos. |
Tras la caída del imperio romano y con la irrupción de los visigodos en la península Ibérica, la cual llegaron a dominar durante tres siglos entre mediados del siglo V. y comienzos del siglo VIII. Se desarrolló una cultura floreciente en la Bética, en Belmez nos dejaron la huella de su paso en la Aldea de “El Hoyo”, con la aparición de los “célebres” ladrillos Visigodos, un hábitat situado al sur de la mencionada aldea o un capitel de granito encontrado en las inmediaciones de la aldea belmezana de “Doña Rama” entre otros. Las constantes luchas internas por el poder monárquico de esta sociedad Hispano-Visigoda debilitó enormemente el poder del reino visigodo, estas luchas fueron aprovechadas por los musulmanes del norte de África, propiciando la invasión de la península por las tropas de Tarik, que cruzaron el estrecho de Gibraltar en el año 711. Durante este período del Medioevo, en nuestra tierra, personas de tres culturas y religiones muy diferentes, cristianos, musulmanes y judíos, convivieron juntos en épocas de paz, pero también en otras de abiertos enfrentamientos.
Fueron posiblemente los musulmanes los constructores del monumento más representativo y emblemático de nuestra población, el Castillo de Belmez, habiendo sido construido según historiadores, en el año 861; con omisión de esta fortaleza los musulmanes también nos dejaron su huella presencial en una necrópolis cercana a “Sierra Palacios”, descubierta fortuitamente en los años 60 ,mientras se araba la tierra con yuntas, y en los restos de la fortaleza árabe de el castillo del Viandar cercano a la aldea de “El Hoyo” o el castillo de Çuferos en Sierra Palacios.
Algunos visigodos que se refugiaron en las montañas del norte de la península y que crearon los primeros reinos cristianos. Deseaban conquistar los territorios perdidos, y desde el norte iniciaron la Reconquista para expulsar a los musulmanes del territorio que les había sido arrebatado por los mismos. Una lenta Reconquista que tardaría en realizarse casi ochocientos años, en los cuales el castillo de Belmez formo parte activa en la frontera de Andalucía y hasta la expulsión por los Reyes Católicos del último rey musulmán del Reino de Granada en el año 1492.
Belmez permanece desaparecida; sin referencia de ella con anterioridad al siglo XIII, donde los musulmanes solo hacen referencia del castillo de Viandar, no es hasta el año 1235, un año antes de la conquista de Córdoba cuando el castillo de la población de Belmez aparece citado por primera vez, cuando un grupo de cordobeses resentidos por odio, y animadversión hacia Muhammad Aben Hud, emir reconocido de Córdoba propiciaron la caída de esta ciudad; es de resaltar que muchos acontecimientos y hechos históricos sucedidos en Belmez en esta época están estrechamente relacionados con la conquista de la ciudad andalusí de Córdoba.
Eran muchos los andalusíes que descontentos por la manera de actuar del príncipe andalusí, ya que solo veían como su rey le hacía la guerra a otras taifas mientras que sus ciudadanos pasaban hambre, los que se reunieron y acordaron dirigirse a los cristianos a quienes delataron el estado de abandono de las defensas de la ciudad.
He aquí lo que nos dicen las crónicas de la época:
" ...Y aprovechaba el inquieto rey castellano, Fernando III, las desavenencias de los tres príncipes andalusíes: Muhammad Aben Hud, Gyomar Zayyán Mardánix y Muhammad Aben Yúsuf Al-Ahmar, para recorrer la tierra y quemar alquerías y pueblos. En una de estas excursiones agregó a su corona el adelantamiento de Cazorla, que cedió al arzobispo de Toledo. La conquista se facilitaba por la desunión de los andalusíes, y ésta se veía favorecida con la tiranía y rapacidad de algunos desalmados alcaides y walíes...Muchos pueblos permanecían aislados, sin apoyar a ninguna de las facciones, sus vecinos, ignorantes de lo que pasaba a algunas leguas de distancia, vivían engañados por una tranquilidad aparente, hasta que su sueño era interrumpido por el estruendo del ejército invasor castellano que escalaba los muros de la ciudad, o el tropel de la soldadesca que derribaba las puertas de sus hogares; así sucedió en Belmez (Córdoba), donde los enemigos castellanos entraron y pasaron a cuchillo a sus moradores sin perdonar a mujeres ni a niños …"
Fue así como en este mismo año de 1235, Belmez y su castillo es conquistado para la corona de Fernando III, el Santo, por el maestre calatravo Gonzalo Yáñez de Novoa después de haber permanecido en manos musulmanas durante más de cinco siglos, siendo cedida a la Orden de Calatrava, merced a la concesión realizada por Alfonso VIII. según el siguiente documento del Sacro Convento de Calatrava publicados en el Bulario de la Orden.
1173, junio 28. Medina.
" Alfonso VIII concede a la Orden de Calatrava y a su maestre Martín Pérez de Siones todos los castillos que ganasen a los musulmanes y unas heredades en las ciudades que se conquisten con participación de la Orden"
B.- AHN, OO. MM., Registro de Escrituras de la Orden de
Calatrava. I, sign. 1341 c, fol. 33.
Progresivamente las tropas cristianas en su cegación por la reconquista de Córdoba capital y joya del Califato, fueron bajando hacia Córdoba a base de batallas, de conquista de plazas y castillos, para agregarse a las guarniciones que se reunían para el intento de Reconquista de la ciudad de Córdoba, la cual aún duró varios meses, siendo conquistada finalmente, tras un intenso asedio, el 29 de Junio de 1236.
Tras la conquista de Córdoba por las tropas de Fernando III el Santo algunos de sus capitanes Tomaron la decisión de apoderarse de una serie de fortificaciones creando un circulo de defensa en torno a la ciudad de Córdoba de la que nuestro castillo pasa a formar parte.
Tras la caída de Córdoba, al quedar Belmez despoblado como referimos en la crónica anterior los vecinos que se encontraban fuera de sus muros junto con muchos vecinos de las villas limítrofes y atraídos por la riqueza del lugar se asientan en Belmez (Córdoba), que quedará bajo jurisdicción del concejo de Córdoba, hasta que en el año 1458 pase definitivamente a formar parte de la Orden de Calatrava como vimos en el documento publicado en el bulario de la orden que leímos con anterioridad fechado en 1173.
En el año 1245 se produce la primera mención escrita del castillo de Belmez, este mismo año muchos territorios calatravos, se incorporan al alfoz de Córdoba, según el siguiente documento se entiende la existencia de un intercambio por el que Belmez y muchos otros territorios calatravos dejan de pertenecer a la orden, pasando a pertenecer a la corona incorporándose al alfoz de Córdoba.
1245, diciembre 31. Sitio de Jaén.
" Fernando III da a la Orden de Calatrava y a su maestre Fernando Ordóñez la villa de Priego de Córdoba para cuando sea conquistada a los musulmanes y el territorio comprendido entre Mochuelos y el río Guadalmez a cambio de los castillos de Monfrag, Belmez, Cuzna y Elada, la torre de Cañete y el territorio entre el arroyo Guadamora y el río Guadalmez dejando a salvo los derechos y privilegios del concejo de Córdoba y de los calatravos en Chillón"
Posterior a este documento nos encontramos otro privilegio rodado del rey Alfonso X confirmando la permuta hecha por su padre.
1254, abril 22. Toledo.
" Alfonso X confirma el privilegio de su padre Fernando III por el que da a la Orden de Calatrava la villa de Priego a cambio de los castillos de Monfrag, Belmez y la torre de Cañete, y el territorio entre Mochuelos y Guadalmez"
Calatrava, III, sign.1343 c, fols. 84-85.
Poco después el municipio de Belmez, dentro de la estructura territorial eclesiástica del siglo XIII se convertiría en el año 1257 en arcedianato, los arcedianatos, formaban parte de las diócesis, dependiendo estos de los obispos. El arcedianato de Belmez a la que se concedió un amplio territorio que abarcaba toda la serranía de Córdoba, años más tarde en el año 1263 el arcedianato se traslada a Pedroche, convirtiéndose Belmez en el año 1272 como una feligresía dependiente del Obispado de Córdoba y posteriormente lo hizo Fuenteovejuna en el año 1315.
De mediados de este siglo también datan las aldeas de Doña Rama y El Hoyo,( la aldea de Peñarroya se forma a partir del s. XV ), estas aldeas basaban su economía en la explotación de diferentes recursos agrícolas, cereal, vides y huertas, y por cuyas tierras cruzaba también la cañada que recorrían los ganados extremeños que pasando Gafiq (Belalcazar) atravesaba Belmez camino de la tierra sevillana.
En el año 1315, Alfonso XI concede a Belmez el titulo de “Muy Leal” en agradecimiento al apoyo prestado por esta localidad en las luchas por la regencia.
El señorío de Gahete nunca consiguió dominar las hostiles villas de Belmez y Fuente Ovejuna y en este mismo año de 1453 tuvo lugar en una fuerte sublevación iniciada en Fuenteovejuna ( precedente de la famosa que tuvo como victima al comendador de Calatrava Fernán Gómez de Guzmán en 1476), esta sublevación fue seguida desde Belmez, y aprovechada desde la ciudad de Córdoba que poniendo como excusa el apoyo debido a los intereses de estas villas.
" nuestra villa de Fuenteovejuna, acatando la lealtad e fidelidad que deua al dicho sennor rey e a esta dicha çibdad (de Córdoba), cuyos son, echaron e apartaron de sy la dicha alienaçión e ocupaçión que dellos el dicho maestre tenía fecha, e son tornados a la corona real... e nos enbyaron suplicar e pedir por merçed...que les nos mandásemos enbyar socorro de gente..."
fol. 53 v°.
" ... para sueldo de la gente que llevó a la restitución de las villas de Córdoba...."
Sobre esta campaña sabemos que El 21 de marzo de 1453 el Concejo de Córdoba notifica al concejo de Sevilla para conocer su parecer sobre este particular, que tropas de Córdoba, mandadas por el señor de Aguilar, habían recuperado Belmez y que confiaban restituir para la Ciudad de Córdoba el resto de las villas que el maestre de Alcántara tenía ocupadas Gahete, Hinojosa, y Fuenteovejuna, junto con sus términos. (Cfr. A.M.S.(Archivo Municipal de Sevilla), Actas Capitulares , 1453, fol. 16) .
De esta manera Córdoba recupero las perdidas villas citadas con anterioridad, aunque esta situación fue rápidamente revertida por medio de una provisión Real fechada el día 18 de Septiembre de 1453 por la que el Rey Juan II, (de Castilla), ordena al corregidor de Córdoba, Alonso de Zúñiga, que averigüe los daños causados por los caballeros, escuderos y otras personas de Córdoba, a los vecinos de las villas de Gahete (Belalcazar), Hinojosa, Belmez y Fuente Ovejuna, denunciados por Gutierre de Sotomayor por los daños causados en estas villas. (Cfr. A.H.N., Osuna, Carp. Núm. 325, doc. Núm. 6-7 ) .
Ese mismo año D. Gutierre de Sotomayor hace testamento creando mayorazgos en favor de sus hijos incluyendo en uno de ellos a su hijo primogénito Alfonso de Sotomayor corresponderían La Puebla de Alcocer, Herrera, Fuenlabrada, Helechosa, Villarta de los Montes, Alía, Valdecaballeros, Castilblanco, Sevilleja, Gahete (la actual Belalcázar), Hinojosa, Belmez, Fuente Obejuna y el condado de Espiel; el segundo mayorazgo se le asignó a su hermano Juan de Sotomayor y radicaba en la villa y castillo de Alconchel (Badajoz). la constitución de estos mayorazgos se realizó el 12 de Octubre de 1453 en Zalamea de la Serena y las Villas en el mencionadas pasan a su poder tras el fallecimiento de D.Gutierre este mismo año de 1453.
La herencia del señorío también reportaba la transmisión de los problemas que este tenia para su consolidación, en especial las reivindicaciones de la ciudad de Córdoba por recuperar las tierras que fueron de su jurisdicción, pretensiones reavivadas tras la muerte del maestre, evitando que D. Alfonso sucesor de D. Gutierre en estos señoríos, pudiera conseguir su total dominio sobre las dos villas.
Belmez continuo con las hostilidades hacia el señorío de Gahete, y de 1455 se lanzo en un pleito contra las villas de Hinojosa y Gahete por la posesión de la llamada Dehesa del Terragoso, Como consecuencia del anterior episodio El 26 de Noviembre de 1455 el concejo y el rey Enrique IV de Castilla ,otorgan una provisión por la que dan comisión para que Diego González de Guadalajara para la resolución del caso, y que este señalase los términos de Belalcazar, Hinojosa del Duque y Belmez, y los papeles que se relacionan con este extremo, a petición de Alfonso de Sotomayor (Cfr. A.H.N., Osuna, Carp. Núm. 325, doc. Núm. 20-25 ).
En la roturación de términos que señalo en el documento citado anteriormente, sobre el pleito por el que las villas de Gahete e Hinojosa, por una parte, y la villa de Belmez por la otra, en la disputa sobre la dehesa del Tarragoso; el rey reconoce la posesión de la villa a D. Alfonso de Sotomayor hijo del maestre de Alcántara y sucesor del señorío, mientras que el concejo de la villa de Belmez, en su correspondencia con el citado juez D. Diego González de Guadalajara se llama a si misma, “Villa del rey nuestro señor”. (Cfr. A.H.N., Osuna, Leg Núm. 325 – 7. folios 8r y 11v).
Mientras se esclarecía la definitiva posesión del castillo de Belmez, y marcado por la necesidad que tenia Enrique IV, de apoyos de las principales ciudades en el marco de las guerras civiles en castilla, este quedó por orden real bajo la tutela Juan Ruiz de Aguayo, chantre de la catedral cordobesa y capellán del rey, (Cfr. A.C.C., Caj. JHS, doc. n.° 402) fecha. 5 Octubre 1456. y de igual forma permanecieron las villas de Belmez y Fuenteovejuna, bajo la autoridad de D. Pedro González Carabeo, oidor de la Real Audiencia de Sevilla y alcalde de su Casa y Corte. De tales secuestraciones, al menos la del castillo estuvo en poder del chantre hasta el año 1458. (Cfr. A.C.C., Caj. JHS, doc. n.° 403). fecha. 15 Junio 1457. marcando este episodio el final de la expansión territorial del señorío de Gahete e Hinojosa a la que Belmez nunca más volvió, a pesar de los intentos realizados por este para que devolverlos a sus dominios.
Pedro Téllez-Girón (Maestre de Calatrava) que pretendia obtener bienes y fortuna aparte de la Orden y crear un mayorazgo que poder traspasar a sus hijos, fue tentado por Juan I de Navarra y II de Aragón para pasarse a su bando y abandonando la obediencia de Enrique IV de Castilla al enterarse el monarca castellano de la posibilidad de que uno de los mejores guerreros del reino, con la reserva militar de la Orden de Calatrava se pasase al bando Navarro-Aragones llama a Juan Pacheco, marqués de Villena y hermano de Pedro Girón para que le obligase a renunciar a la oferta de Juan I de Navarra a cambio de varias prebendas en metálico y de algunos territorios, y este decidió continuar en la obediencia de Enrique IV de Castilla, concediéndole el rey en el año 1458 los señoríos andaluces de Morón, de Fuente Ovejuna, Belmez y su castillo a don Pedro Téllez-Girón, también conocido como Pedro Girón Acuña Pacheco, consolidando así su pretensión de constituir un señorío nobiliario.
La ciudad de Córdoba volvió a ver no con buenos ojos, una nueva señorización de sus villas en favor de D. Pedro Girón (Mayorazgo de Ureña).Que la ciudad de Córdoba no se conformaba con la desmembración que había sufrido en su alfoz, lo demuestra que Enrique IV debió de ratificar de nuevo la cesión de Fuente Ovejuna y Belmez a don Pedro Girón en julio de 1461. (Cit. UHAGON, op.cit. Pag. 58) . A partir de aquí encontramos una larga serie de documentos relacionados con la donación de las villas concedidas por Enrique IV y la permuta entre el rey y D. Pedro Téllez-Girón de los cuales pasaremos a enunciar algunos.
En Valladolid el 6 Agosto de 1460 Enrique IV otorga merced a favor de don Pedro Tellez-Girón (I señor de Ureña y Maestre de Calatrava entre 1423 y 1466 ) por la cual le fueron cedidas las Villas de Belmez y Fuenteovejuna pasando estas a engrosar su señorío.(Cfr. A.H.N., Osuna, Carp. Núm. 35, doc. Núm. 1. y 47-48) - (UHAGON, Ordenes Militares, 58 ), poco después, en Enero de 1461, el propio rey Enrique IV prometía a Córdoba no separar de su jurisdicción más villas que las ya convertidas en señoriales de Fuente Obejuna y Belmez.
En los archivos de la Orden de Calatrava con fecha 12 de Diciembre de 1461 encontramos una Real cédula, en papel del rey D. Enrique IV, sobre la donación de la mitad. de las villas de Fuente Ovejuna y Belmez, hecha por el monarca á D. Pedro Girón donde se refiere a el como:
" ...Don Pedro Giron Maestre de la Orden de Calatrava mi camarero e del mi consejo...Dada en Madrid á dose dias de Decyembre año del nacimiento de nuestro señor jesucristo de mill e quatrozientos e sesenta e vno años..."
Sabiendo Pedro Girón de la complejidad, y problemas que tenían las villas de Belmez y Fuenteovejuna, el maestre ideo un intento de permuta de estas dos villas con el fin no solo de evitar los problemas que estas pudieran originar sino también de reunir territorios de un señorío disperso, de esta forma se abrió camino la idea de establecer un acuerdo con la Orden de Calatrava de la que era maestre encaminado a ceder a ésta Orden las villas de Fuenteovejuna y Belmez, a cambio de las de Osuna y La Puebla de Cazalla para unir estos territorios a los de Morón ya de su propiedad que le permitiría formar un espacio geográfico más compacto. El primer paso para la realización de este trueque fue la información dada al Papa con el fin de solicitar su aprobación, concediendo el pontífice Pio II. Su autorización para que se realizase la permuta en Marzo de 1462, y nombrando al canónigo de Sevilla D.Gonzalo de Pallares comisionado para el mismo. (Cit. RADES ANDRADA : op. Cit., fol. 74 )
De este mismo año de 1462 con fecha 28 de Julio, se encuentra documento en archivo de Ordenes militares de Calatrava Representación de los procuradores en Cortes en la Ciudad de Toledo, hecha al rey D. Enrique IV, aprobando y sancionando la donación que hizo a D. Pedro Girón para él y sucesores legítimos, de varias villas, entre ellas Peñafiel, Santivanez, Brioles, Fuente Ovejuna y Belmez.
Siguiendo en este mismo año de1.462 Enrique IV de Castilla permuta Osuna y Castillo de Cazalla por las Villas de Fuenteovejuna y Belmez a solicitud de D. Pedro Girón, Maestre de la O. M. de Calatrava, y el 19 de noviembre de 1463 el rey Enrique IV de Castilla otorga carta de poder a Fernán Gómez de Herrera y Juan Fernández Galindo alcaide mayor de Écija para tratar con Pedro Girón, Maestre de Calatrava, sobre el trueque de Osuna y Cazalla por las villas reales de Fuenteovejuna y Belmez.(Cfr. A.H.N., Osuna, Carp. Núm. 60, doc. Núm. 11).
Sin embargo no es hasta el año 1464 cuando la Orden de Calatrava se decide a llevar a efecto este cambio y tras las averiguaciones hechas por una comisión de esta Orden, trasladándose esta a Belmez y Fuenteovejuna para con el fin de conocer sobre el terreno el interés que las citadas villas podrían tener para la Orden de Calatrava, recibiendo la orden estas averiguaciones hechas por los comendadores Frey Álvaro Pérez de Medina, comendador de Auñón, frey Alonso de Cáceres, comendador de las Casas de Toledo, frey Pedro de Oviedo, frey Alfonso de Almagro, prior de las casas de Sevilla, y frailes de la orden de Calatrava, estos testimonios fueron entregados el día 1 de Enero de 1464, para justificar el trueque realizado entre el rey Enrique IV de Castilla y D.Pedro Girón, (I señor de Ureña), de las villas de Osuna y el Castillo de Cazalla por las de Fuente Ovejuna y Belmez (Córdoba). (Cfr. A.H.N., Osuna, Carp. Núm. 35, doc. Núm. 10-11).
En uno de los documentos de los testimonios realizados por los comendadores de esta comisión se dice:
" ...se devía consyderar que la dicha villa de fuenteovejuna hera una villa tan grande e de tanta poblaçión en que biben e moran vasallos e vezinos muchos e ricos e de grandes cabdales e faziendas e en la dicha villa de Belmez una fortaleza tan grande e prinçipal e tan bien reparada... que es mucho mejor e más fuerte que la que es en la dicha villa de Osuna, mayormente acatando cómmo las dichas villas de Fuente Ovejuna e Belmes con el dicho heredamiento de los Cañuelos, que el dicho señor rey da, se junta con otros lugares e rentas que tiene la dicha horden e se fortaleçen los unos lugares e heredamientos con los otros que se falyen más propincos; e la dicha villa de Osuna está apartada e no tanto llegada a la dicha orden e bienes della, por lo qual non podría ni puede ser asy administrada nin governada nin defendida segund e como devia" …"
Unos meses más tarde el 2 de Marzo del mismo año Enrique IV. Entrega carta de poder a favor de Gonzalo de Godoy, (veinticuatro de Córdoba), para que este pudiese recibir las villas de Fuenteovejuna y Belmez compradas (permutadas) a Pedro Girón, maestre de la Orden de Calatrava y I señor de Ureña. (Cfr. A.H.N., Osuna, Carp. Núm. 35, doc. Núm. 2 y 49.). un día después se redacta Merced y confirmación otorgada por el rey Enrique IV a favor Pedro Girón, maestre de Calatrava, de las villas de Fuenteovejuna y Belmez. (Cfr. A.H.N., Osuna, Carp. Núm. 35, doc. Núm. 3.). y (Cfr. A.H.N., Frias, Carp. Núm. 307, doc. Núm. 44-45). será de nuevo la Orden de Calatrava la que imponga su jurisdicción sobre la villa, ese mismo día se redacta una Cédula Real de Enrique IV para que la ciudad de Córdoba ratificase la merced que había hecho a favor de Pedro Girón, (esta vez como maestre de la Orden de Calatrava), de las villas de Fuente Ovejuna y Belmez. (Cfr. A.H.N., Osuna, Carp. Núm. 35, doc. Núm 50-52). diez días más tarde y el 13 de Marzo de 1464 Gonzalo de Godoy, veinticuatro de Córdoba, realiza la toma de posesión de las citadas villas en nombre del rey Enrique IV, en virtud de la venta que le hizo D. Pedro Girón, (como I señor de Ureña). (Cfr. A.H.N., Osuna, Carp. Núm. 35, doc. Núm. 4-8 ). el 20 de Marzo de este mismo año se realiza la escritura de trueque y cambio entre el rey Enrique IV, el maestre, Pedro Girón , y la orden de Calatrava, de la villa de Osuna y castillo de Cazalla por las Villas de Fuenteovejuna, Belmez y la heredad de los Cañuelos situada en el término de Azuaga, que también pasaba a titularidad de la Orden de Calatrava (Cfr. A.H.N., Osuna, Carp. Núm. 2, doc. Núm. 1-6).
Cuatro días más tarde el 24 de Marzo de 1464, la ciudad de Córdoba, y los veinticuatro de dicha ciudad dan su aprobación al cumplimiento de la merced e intercambio entre el rey Enrique IV (de Castilla), Pedro Girón (I señor de Ureña, y maestre de la orden de Calatrava), de las villas de Fuente Ovejuna y Belmez por las de Osuna y castillo de Cazalla. (Cfr. A.H.N., Osuna, Carp. Núm. 35, doc. Núm. 9 ). una vez aprobado el intercambio con el documento anterior se produce la Ratificación y confirmación por el rey Enrique IV del consentimiento dado por la ciudad de Córdoba en la donación de Fuente Ovejuna y Belmez, hecha por el rey al Maestre Pedro Girón y la Orden de Calatrava con fecha de 25 de Julio de 1464 ( UHAGÓN, Ordenes Militares, 62. Incl. Docs. Orel. Militar de Calatrava, '£,RAHXXXY, A7-8).
Nuestro reino entra en la situación más grave de aquel siglo: una guerra civil entre el infante don Alfonso y el monarca Enrique IV (1465 -1468). Tras la "farsa de Ávila" en el que un influyente grupo de nobles castellanos encabezados por el poderoso marqués de Villena depuso la figura del rey Enrique IV proclamando como rey a su hermano o infante don Alfonso con la consecuente división del reino, Pedro Girón, hermano del marqués de Villena y con él una gran mayoría de la Orden de Calatrava, quedaron enfrentados al monarca Enrique IV. El concejo cordobés aprovechó de nuevo la ocasión para lograr que Enrique IV, redactara una real cédula ordenando la restitución a Córdoba de las villas de Gahete, Hinojosa, Fuenteovejuna y Belmez ,(Cfr. A.M,C, (Archivo Municipal de Córdoba), Sección12, serie 1. doc.n.° 6 .) Se inserta también en una copia autorizada obtenida por la ciudad de Córdoba y fechada en Salamanca o 1 de Junio de 1465 (Cfr. A.M,C, (Archivo Municipal de Córdoba), leg. 70, doc. n.° 13). incitándola incluso a tomarlas por la fuerza:
" porque vos mando a todos e a cada uno de vos, que vos juntedes e vayades a los dichos logares e a sus términos e dehesas... e entredes e tomedes e vos apoderedes dellos... para mí, para la mi corona de los mis rey nos epara esa dicha çibdad de Cordova"
La muerte del infante don Alfonso en o año 1468, y el perdón concedido por Enrique IV, así como el intento que se realizó por reducir el poder alcanzado por la nobleza así como restituir al concejo de Córdoba los territorios usurpados, tranquilizó de momento la vida política cordobesa.
Pero en el año 1468 Fernán Gómez de Guzmán, Comendador Mayor de Calatrava se persona en las villas para tomar posesión de las mismas convirtiéndolas en encomienda Calatraveña. termina así un largo proceso de intercambio por el que Belmez pasó a pertenecer la Orden de Calatrava que mantuvo una marcada influencia sobre la villa que se prolongo durante casi 400 años.
Pedro Girón que organizó el trueque de las villas de Fuente Ovejuna y Belmez por las de Osuna y castillo de Cazalla, entregó al comendador mayor Fernán Gómez de Guzmán hijo de su antiguo y odiado rival en las aspiraciones al maestrazgo de Calatrava las dos villas de Belmez y Fuente Ovejuna, pero retuvo para sí la fortaleza de Belmez (Una grave humillación hacia el comendador Mayor) dejando las villas a merced de cualquier treta que la ciudad de Córdoba pudiera realizar en sus pretensiones por recuperar sus antiguas villas, el avivado rencor entre Pedro Girón y Gómez de Guzmán no llegaría a más reteniéndose este debido al poder que el Maestre Girón alcanzaba en estos momentos, más aún contando con el apoyo de su todopoderoso hermano Juan Pacheco marqués de Villena, pero a la repentina muerte del Maestre Pedro Girón en el año 1466 legando el Maestrazgo a su hijo Rodrigo Téllez Girón que contaba entonces con la edad de ocho años, la situación dio un giro inesperado, la posición del nuevo Maestre quedó mucho más débil que la que tubo su padre y solo el enorme poder de Juan Pacheco que actuó como tutor tomando las riendas de la Orden de Calatrava, pudo mantener a raya la situación.
La fuerte hostilidad entre el Comendador Mayor y el jovencísimo Maestre Rodrigo Téllez se reforzó más aún a la muerte de Juan Pacheco en Octubre de 1474, aumentando aún más las esperanzas de conquistar la fortaleza a la muerte del rey Enrique IV en Diciembre de ese mismo año, ya que el Comendador Fernán Gómez había servido a Fernando e Isabel (sucesora del trono de Castilla) ya incluso durante el reinado de su antecesor y hermano en el Conflicto por la sucesión de Enrique IV de Castilla, fue entonces cuando el comendador Mayor toma la iniciativa poniendo sitio y recuperando el castillo de Belmez. La muerte del comendador Fernán Gómez en la villa de Fuente Ovejuna el 22 de Abril de 1476 dio por finalizada las luchas por o maestrazgo de Calatrava que se produjeron durante esta generación, en 1487, por mediación de una bula papal, Fernando el Católico logró ser elegido Maestre de la Orden de Calatrava y a partir de él toda la monarquía Española fue revalidando el título.
La ciudad de Córdoba que siempre se refirió a este cambio de jurisdicciones primero a favor de Gutierre de Sotomayor (para o Señorío de Gahete e Hinojosa) después a favor de D. Pedro Girón (para el señorío de Ureña) y más tarde como encomienda para la Orden de Calatrava como "usurpación de sus términos" persistiendo en sus reclamaciones por recuperar sus antiguas villas durante generaciones y hasta la primera mitad del siglo XIX en la que como consecuencia de la Desamortización Española impulsada durante el reinado de Isabel II, deja carente el motivo de sus demandas.
Belmez seguiría perteneciendo a la Orden Calatrava durante largo tiempo a pesar del nuevo intento del Condado de Belalcazar por hacerse de nuevo con los territorios de Belmez y Fuente Ovejuna según o desprende del siguiente documento.
Cédula real de 5 de Agosto de 1475 dada por Fernando, II de Aragón e Isabel I de Castilla comunicando a Elvira de Zúñiga y a su hijo Gutierre Sotomayor, (III conde de Belalcázar) que les harían justicia en la demanda de confirmación de las mercedes que Juan II de Castilla le otorgó a D.Gutierre de Sotomayor, ( I señor de Ureña ) respecto a la propiedad de Fuente Ovejuna y Belmez, cuando el estado de los tiempos se lo permitiese y muriese Téllez Girón,( Rodrigo ) maestre de la orden de Calatrava, quien ocupaba aquellos lugares. (Cfr. A.H.N., Osuna, Carp. Núm. 285, doc. Núm. 20 - 21 ).
En el año 1485 se inicia la segregación de Fuente Ovejuna del término de Belmez, que terminó con la concesión de término para Fuente Ovejuna. Las dos villas hermanas hasta este momento formaban un solo termino y los vecinos de un pueblo eran tenidos por vecinos del otro sin diferencia alguna hasta que los concejos de ambas villas congregados en la huerta de Fuenlabrada en la aldea belmezana de Doña Rama, el 10 de febrero de 1485 determinan dividir los términos, aunque esta segregación no se dio por finalizada hasta el año 1542.
Paso a enumerar alguno de los documentos encontrados referentes a la separación de términos que se produjo entre las localidades de Fuente Ovejuna y Belmez:
17 de Junio de 1491 Concordia entre Fuenteovejuna y Belmez. (Cfr. A.H.N., R.G. Simancas, Leg. 149106, 86 ) .
13 de Julio de 1491 Concordia sobre las prendas de Belmez y Fuenteovejuna. (Cfr. A.H.N., R.G. Simancas, Leg. 149107, 154 ) .
A lo largo de este siglo XV, Belmez y su castillo se convirtió en una importantísima zona de control en la culminación de la reconquista de Granada hasta el final del Reino Nazarí en 1492. Tras estos episodios, vendría un periodo de olvido y abandono de las fortalezas (incluida la de Belmez) que no estaban en situaciones estratégicas o no estaban siendo utilizadas, con el consiguiente deterioro que esto conlleva para las instalaciones defensivas.
A finales del siglo XV, y comenzando en España como reseñamos al principio en el año de 1492 (Coincidiendo con el descubrimiento de América), se produce un nuevo cambio de era a la que llamamos Edad Moderna.
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